Su voto será negativo. Cuando el presupuesto elaborado por el intendente de Yerba Buena, Mariano Campero, sea discutido en el Concejo Deliberante de esa ciudad, el concejal macrista Pedro Albornoz Piossek lo rechazará, anticipa. ¿Las razones? “Ha incrementado la planta de personal en 100 nombramientos y se observa un aumento de las secretarías y direcciones en 19 cargos”, dice.
Esos son los dos argumentos principales que ha encontrado el edil para oponerse al Proyecto de Presupuesto de Recursos y Gastos. No obstante, hay otros, a decir suyo: “van a gastar en cámaras de seguridad $ 8,5 millón. Por el mismo costo, podría crear y mantener una guardia urbana municipal”.
Luego, Albornoz Piossek destaca que el ítem de los honorarios a terceros ha sido incrementado en un 700%. “Siempre se sospechó que esa plata se usaba para hacer clientelismo político. De hecho, Campero, cuando era concejal, se oponía al manejo indiscriminado de unos $ 2,2 millones asignados a ese concepto. Ahora, en cambio, él pide la increíble suma de $ 13 millones”, añade.
Finalmente, Albornoz Piossek dice que nadie le ha explicado si los dos nuevos camiones de basura fueron comprados o alquilados, y en cual partida ha sido detallado ese gasto. “Esas son algunos de los ítems que no me dejan tranquilo”, concluye.